Secretario general de AEMME

Las microempresas creen que subir el SMI ataca a emprendedores y a las familias del 94% de las compañías

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Andrés Dulanto
  • Andrés Dulanto
  • Redactor Jefe responsable del Departamento de Economía en OkDiario, después de haber trabajado y colaborado con distintos medios, en grandes empresas y en agencias de Información y de Comunicación. Más de 25 años informando de la actualidad en diferentes secciones y desde varias ciudades para EFE, especialmente concentrado en Economía y Contenidos Digitales. Ex miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Periodistas de Información Económica APIE.

La Asociación Española Multisectorial de Microempresas (AEMME) critica que el Gobierno no sea consciente, aparentemente, de las consecuencias que tiene para las pequeñas compañías la planteada subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Están en “una situación crítica” sin que lleguen las ayudas directas “ni se apliquen políticas activas” y se prefiere hablar de “pantallas” mediáticas como esta, en lugar de, por ejemplo, situaciones extremas provocadas por el recibo de la luz.

Lo explica en una entrevista con OKDIARIO, Víctor Delgado, secretario general de una asociación que integra a empresarios individuales, autónomos y empresarios societarios, así como a sociedades limitadas, habitualmente familiares, con pocos empleados “y mucho esfuerzo diario”.

De acuerdo con el Real Decreto del Plan General de Contabilidad de pymes y Criterios Contables específicos para Microempresas, este tipo de compañías son aquellas pequeñas empresas que durante dos ejercicios consecutivos reúnan al menos dos de las tres siguientes circunstancias: tener un número medio de trabajadores empleados durante un ejercicio económico que no sea superior a 10; que el importe neto de la cifra anual de negocios no supere los 2 millones de euros; y que el total de las partidas del Activo de su Balance no supere el millón de euros.

En España existen “2,74 millones de unidades productivas” que son microempresas, “el 93,4 por ciento del total de las compañías, mientras que las grandes empresas sólo suponen el 2 por ciento del total”. AEMME lleva 17 años luchando por ayudar a un colectivo que “lo pasa mal” y que con la crisis del Covid, las escasas ayudas disponibles y “lo ambiguo” de muchas normas, marcos económicos y exigencias tributarias, está padeciendo “un alto índice de mortalidad”, ante lo que hay que reaccionar, destaca.

Aportamos el 40% del empleo y entre el 65 y el 70% del PIB” y “no existe un marco económico para nosotros”. Además, existe una descompensación clara tributariamente entre una empresas grande, las pequeñas, y las micro. “Al final nos encontramos con que, careciendo de ese marco económico, nos vemos que, en temas de impuestos por ejemplo, estamos con las medianas y con las grandes empresas, sabiendo de que este tipo de empresas tienen posibilidad de deducciones, cosa que con la microempresa no pasa”.

Además, “si entramos en Seguridad Social, igual. Al final definimos o diferenciamos, por decirlo de algún modo, al autónomo, el empresario individual y al empresario societario. Y hay una descompensación clara. Estamos hablando de que el autónomo persona independiente está pagando su cuota a la seguridad social, que se le va subiendo desafortunadamente, pero que además se pueden acoger a la ley y a una cuota que empieza a 50 euros”.

En el caso de un societario, ”desafortunadamente cada año nos suben más. Estamos hablando de que un empresario societario está pagando ahora mismo, en Seguridad Social, como mínimo 370 euros al mes, y nos lo siguen subiendo”.

Subida del SMI

“Al final entendemos que las personas que están en los gobiernos no entienden realmente o no conocen realmente la profundidad del desarrollo empresarial”.

“El problema real es que no se ayuda a un colectivo que realmente lo necesita, porque la gran empresa, a día de hoy, no lo necesita. Si ve que aquí no puede seguir creciendo, cierra y se va a otro sitio. El pequeño empresario no puede hacer eso. Los recursos que tiene son muy limitados, no sólo financieros, sino de personal. La media de trabajadores de este colectivo, de la microempresa, son tres. Por lo tanto, imagínate el problema añadido de que efectivamente salgan noticias como la subida del SMI”.

Esta subida “repercute negativamente en la pequeña empresa”, cuando “la noticia” tendría que ser una explicación de “los motivos por lo que cada mes hay esta destrucción de nuestro colectivo de la microempresa”.

“Entre el 35 y el 40 por ciento del empleo lo constituyen las microempresas. Por lo tanto, desde la asociación entendemos que hay que hacer políticas activas en la ayuda a estas empresas”.

Ante la crisis de 2008, “se fomentó el emprendimiento. Hubo dos líneas principales de fomento desde las instituciones; el emprendimiento y la internacionalización”. Ahora ni se habla, ni se ponen las herramientas adecuadas, para fomentar el emprendimiento. Además, “ya no se habla tanto de ese fomento de la internacionalización”, y eso que “es el pilar básico para para salir de esto, junto a la digitalización. Pero no llegan. Estamos viendo de que quizás deberíamos pensar que son marketing” muchas de las acciones que se anuncian.

“Da la sensación de que es una pantalla. De que efectivamente se habla de esta medida para que no se hable tanto de la situación crítica”.

“Si lo piensas, en las microempresas un tanto por ciento mayoritario está constituido desde la familia. Vamos a analizar lo que hay detrás de esta SL, de esta sociedad limitada que es un autónomo, qué es un empresario, qué es un emprendedor, …por detrás tiene una familia, está casado, o casada, tiene hijos……”.

“Es una familia lo que existe detrás de cada sociedad limitada. Por lo tanto, si analizas esto te das cuenta de que estamos hablando de que, si multiplicas, una considerable cifra de personas lo está pasando mal”.

“Me dices por un lado que te suben el recibo de la luz, pero por otro te dan más SMI”, sin pensar que, “al final, el que tiene que contratar aquí es el pequeño empresario” y “es al pequeño al que realmente le tienes que dar facilidades”.

El problema que tiene España, y vuelvo a repetirlo, es que se está tirando piedras hacia su tejado”. “Tendrás que ayudar a este colectivo a crecer”. “Ahora de lo que se trata es de mantener” y parar “esta destrucción de empleo” y cierre de pequeñas empresas, la mayor parte familiares, subraya.

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